MUSEO GALORROMANO
& Sitio arqueológico de la villa de Lalonquette
Un dispositivo único
Lanzada en enero de 2015, la campaña de obras de conservación y puesta en valor de la villa tuvo como objetivo solidificar el proyecto cultural conectando el sitio original con el espacio que traza su historia. La ambición desplegada aquí es conciliar los imperativos de salvaguardar los restos para las generaciones futuras y ofrecer a los futuros visitantes las claves para comprender tal herencia.
La complejidad de un proyecto de este tipo radica en el necesario sesgo en la elección de la valoración, que debe tener en cuenta numerosos parámetros. En primer lugar, el estado de conservación de los restos dificultaba la conciliación entre la cristalización del yacimiento y la recepción del público. En el estado ruinoso del sitio añadió su difícil comprensión para un no iniciado. De hecho, la compleja maraña de cimientos de las paredes de los sucesivos estados de los asentamientos de la villa galo-romana son extremadamente difíciles de entender.
Sin embargo, la precisión del plano de los restos elaborado por Jean LAUFFRAY en 1972 y la reciente revisión de las interpretaciones cronológicas y estructurales de los edificios propuestas por François RECHIN (Profesor de arqueología de la Universidad de Pau y Pays de l'Adour) permiten para comprender mejor el proceso de renacimiento del establecimiento en el siglo IV, un período de paz y prosperidad para Aquitania. Es esta maqueta, la del palacio de campo en su último estado, la que se presentará al público.
El año 2018 marcó el final de un vasto programa de conservación y mejora del sitio. Al final de tres años de trabajo, que habrán permitido preservar los restos e identificar los contornos exactos, la villa ahora se revela al público gracias a una lectura totalmente contemporánea.
El trazado del plano de la villa que observarás y en el que podrás deambular consiste en una reconstrucción exacta de la ubicación de las antiguas murallas, a escala 1 y en línea con las murallas existentes. Bajo tus pies, la villa galorromana aún existe...